Master Chef

 

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Inés Altamirano, hija de María Masapanta, es la tercera generación dedicados a la elaboración de comida típica, ella heredó de su madre las fabulosas recetas que por décadas se fueron perfeccionando en las manos de su abuela y madre. Inés recuerda el carácter fuerte de su madre, una mujer que aprendió que para sacar adelante un negocio se requería de disciplina, desde los 10 años Inés se involucró en el negocio. Ella recuerda como todas las noches se prendía el horno de leña y en grandes ollas de barro se cocían las patas durante la madrugada. Con una sonrisa recuerda como en las mañanas la jornada empezaba, preparando las canastas en donde se transportarían los platos que se vendería en ese pequeño puesto de la iglesia.

Inés con orgullo recuerda el día en que de ayudante paso a tener una tarea fija. Su madre le encomendó la preparación del ají de librillo, el plato insigne de su madre, importante tarea que asumió con un poco de miedo. Ahora recuerda como tostaba el maní, como aventaba un poquito de viento para separar las cascaras del maní y como en un mortero de piedra molía con precisión los granos del maní. “A moler el maní” ese era el llamado de su madre, la que con mucho cariño le indicaba el grosor preciso que se requería para preparar la zarza de maní que acompañaría a una espectaculares papas y a un delicioso librillo.

Una sonrisa se dibuja en el rostro de Inés cuando recuerda el día en que abrió su propio local, ya son 44 años de ese “Paseo del Chagra”, en que sus primeros clientes comenzaron a llegar, su sonrisa es una mezcla de orgullo y nostalgia, ella recuerda cuando sus comensales preguntaban por María, su madre, sin saber que fueron sus manos, las que ahora preparaban los platos de su nuevo local. Carmen confirmó así, que la tarea que le encomendó su madre, estaba cumplida, ella sabia que la tradición de su abuela y madre ya estaban en sus manos.